58 segundos dibujando

Traigo a escena un nuevo objetivo: saber qué sintió Olga Diego tras 58 horas dibujando.
La artista alicantina, comenzó su proyecto "Transcription/Non Stop Drawing" a las 13 horas del martes y finalizó a las 23 horas del jueves, quería experimentar los límites de la mente en el proceso creativo, tras dibujar sin interrupción durante 58 horas y 15 minutos. 

 

A pequeña escala he querido experimentar su hazaña y tras comenzar hoy martes a las 13 horas, he acabado de dibujar y dibujar 58 segundos después. 

 

A ver, te cansas, porque te cansas, y la mente llega a límites incalculables. 
Esto es todo lo que puedo decir, esta es mi conclusión.

POSTRADA A SUS PIES

Una de las finalistas del prestigios Premio TURNER 2017 ha sido la alemana Andrea Büttner.

Poco conocida en España, es experta en xilografía -técnica de impresión a partir de planchas de madera- con temáticas como las Hermandades de Monjas, plasma sus conocimientos a partir de su referencia, San Francisco de Asís.

Aunque he trabajado sobre plástico y no sobre madera como ella ¿Seré capaz de alcanzar su obra? ¿Alcanzareis a ver, como yo la veo aquí, una monja con sus manos vacías y desnudas sobre el “lienzo”? Aquí me tenéis postrada a sus pies….

    

ROJO, AMARILLO Y AZUL

No ha sido fácil llegar a la genialidad de Barnett Newman, rey del expresionismo abstracto, ni a la solemnidad de esta pieza titulada "Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue?", que pintó en 1966. 
52 años más tarde lo intento yo, "¿Quién TEME al rojo, amarillo y azul?"
Aquí os dejo todo el proceso creativo de Barnett y el mío. 
Repito: NO HA SIDO FÁCIL.

"Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue?"

          

BARNETT / VIRTTU

   

 

ORGULLOSOS

TAN IGUALES Y TAN DISTINTAS

Esta pieza de hoy corresponde a Ángela de la Cruz (ya la conocéis) e igual que ella en su estudio, he utilizado su técnica  para poder meterme en su piel y acercarme lo más posible a sus resultados.

 

Me he metido tanto en el papel, que ha llegado un momento que no distinguía quien era yo y quién era ella, cuál era su cuadro y cuál el mio. Aquí apreciamos el original a la izquierda.

  

No ha sido fácil.