AL FINAL SE CREEN QUE ERES JEFA

Me he dado cuenta que si sigo yendo por la mañana y por la tarde al Primark, las empleadas se terminarán de creer que soy una Jefa infiltrada, porque ya me tratan con un respeto que no os imagináis. 

No me es fácil ir todos los días, pero me he organizado y lo estoy consiguiendo. Unas veces compro, otras devuelvo, otras me pruebo y así tengo controlados todas los departamentos. Lo que más me gusta es preguntarles cómo va todo, entonces las noto que se ponen en guardia y me contestan con una sonrisa que están muy contentas, debiendo pensar que si dicen otra cosa tomaré represalias. Cuando me despido les digo "a ver si sigue así la cosa" y noto como se quedan pensando quién demonios seré.

Cada día me siento más jefa.

FEA, FEA Y FEA

Estoy segura que dentro de unos años el hoy novio se acordará de la señora que le advirtió en el parking de un chino, de que si aún no se había casado no lo hiciera porque menuda peñora que se llevaba. 

Si alguna vez vais al chino de la avenida Costa Blanca y a la salida os encontráis una chica convencida de su belleza, con una cola de caballo tan repeinada que le deja los ojos tan rasgados que os puede hacer dudar si es hija de los chinos de la tienda, y te recrimina en el parking, porque a su juicio no has cuadrado bien el coche entre las lineas de aparcamiento del suelo, no le digais FEA vocalizando mucho mucho, mucho para que lo entienda, aun estando seguros de que llevais las ventanillas cerradas y la salida a la carretera está asegurada. No sabéis como se puede llegar a enfadar la fea!!! 

 

SOBRESATURANDO EL WHATSAPP

Tengo una amiga que se ha ido diez días al Caribe, a un hotelazo a descansar y le han advertido que no hay wifi, para desconectar totalmente. La envidia me corroe. Así que me he preguntado qué podría hacer para fastidiarla en algo, en lo que sea, y he pensado que como ella está en dos de mis grupos de whatsapp, he provocado que hubiera estos días mucha actividad el el grupo, que todas participaran y conversaran, de tal manera que cuando Mari Carmen vuelva, tendrá miles de mensajes por leer, más de los que hubiera tenido en diez días en Alicante y tendrá que pedir una semana más de vacaciones para poder leerlos. Y en el supuesto de que los borrara sin leerlos, siempre podré torturarla con alguna mentira piadosa y decirle "Te lo pusimos en el whatsapp la semana del Caribe".

Gracias señor soplador municipal

Ayer tras una discusión con mi marido, sobre si mi coche era gris perla, gris tórtola, gris rosado o gris lino, y en un alarde de osadía, decidí lavar el coche para averiguarlo. Trece horas después, hemos empezado otra discusión, pues de tono gris ha pasado a ser tono blanco. Un limpiador municipal esta mañana ha metido su sopladora de hojas, sobre un montículo de arena blanca que había en la acera junto a una obra y ahora no puedo saber si el coche es blanco puro, blanco perla, blanco orquídea o blanco marfil. 

Gracias señor limpiador municipal por cambiarme el color del coche, ya estaba hartita del gris.

A VER SI NOS ACLARAMOS

Puedo "admitir" que os pillara en la edad del pavo la clase de lengua en la que explicaron la diferencia entre A VER y HABER y no atendierais u os fugarais, pero cuando veo HAVER sé que pasasteis la adolescencia sentaos con los colegas en un escalón.

¡HALA, QUÉ ALA MÁS FEA!!

A ver amigos. 

"Ala" es lo que le cuelga a los pájaros por los lados del cuerpo. 

En cambio "Hala", es la expresión que hace que me vaya de los grupos de WhatsApp por ver escrito "Hala qué suerte!!" sin ache.

¡A ver si nos escribimos!!

Pienso en cómo han cambiado las relaciones personales desde que existen las redes sociales. Me recuerdo hace años, en las escaleras de unos grandes almacenes, cruzándome con una amiga a la que hacía tiempo que no veía: ¡A ver si quedamos!!!
El otro día, sin embargo, me crucé con una amiga y nos despedimos diciéndonos: ¡A ver si nos escribimos!! (por whatsApp, claro).